Cada año se pescan 20 millones de caballos marinos en Asia. La mayoría de ellos, unos 16 millones, se utilizan como remedio de la medicina tradicional y el resto se venderán a modo de recuerdo en mercados como China, Taiwan o Hong Kong. En los últimos 10 años, el mercado en torno a los caballos marinos ha crecido constantemente y la demanda se ha ido diversificando en todo el mundo. No os sorprenderéis, por tanto, si os decimos que el caballo marino es un animal en vías de extinción. Esa es la conclusión que hemos extraído de la lectura del informe final de TRAFFIC.
La pesca masiva no sólo ha amenazado el número de especies puntuales sino también la propia especie. El cachorro es especialmente apreciado por los pescadores al exterior, ya que en esta situación son más fáciles de ver los animales que se esconden bajo el agua. La captura antes de la reproducción condiciona por tanto la duración de la especie.
Según un grupo de investigadores de Oxford, la prohibición total de la pesca de caballos marinos permitiría la creación de redes pesqueras ilegales, lo que no se considera una solución adecuada. Por el contrario, se propone la creación de zonas de pesca selectiva en la costa asiática. ya se han creado dos espacios de este tipo en Filipinas.