Desde los fondos marinos no cesa de adentrarnos en los seres más singulares. Estos seres viven a miles de metros de profundidad, al abrigo del calor de sus volcanes. Al no poder realizar la fotosíntesis (la luz solar no llega hasta allí), absorben directamente los minerales disueltos en el agua. Estas fuentes de vida, sin embargo, son altamente tóxicas, y el agua está llena de compuestos organolépticos totalmente perjudiciales para las estrellas marinas, lombrices o
mariscos autóctonos. ¿Cómo pueden los animales vivir allí? Los investigadores británicos han encontrado en estas zonas lombrices y mejillones capaces de formar el ADN dañado.
También han encontrado gambas ciegas capaces de nadar cientos de kilómetros. Las gambas jóvenes tienen ojos y cuando se mueven en los fondos se alimentan de fitoplancton, como las gambas normales. Pero una vez llegados, pierden los ojos y se alimentan de azufre.