Las zonas marinas protegidas, además de servir de refugio para la fauna y la flora autóctona, contribuyen positivamente al cambio climático, entre otras cosas porque acumulan más carbono. Esta es la conclusión a la que ha llegado un grupo de investigadores, según han publicado en la revista One Earth.
Con el fin de analizar el potencial beneficio meteorológico de las zonas marinas protegidas, los investigadores han revisado 22.403 trabajos de investigación realizados en 241 zonas marinas. Y han comprobado que la acumulación de tareas aumenta considerablemente en las zonas protegidas. También aumenta la biodiversidad y la capacidad reproductiva de sus habitantes, así como los beneficios de los pescadores. Los investigadores destacan que estos beneficios sólo se obtienen con un alto nivel de protección y que los beneficios son mayores cuanto más tiempo estén protegidos.