Secuenciados por el ADN de Prochlorococcus marinus y Synechococcus. Son cianobacterias y, además de ser las bacterias marinas más abundantes, realizan más de la mitad de la fotosíntesis oceánica, por lo que se estima que ayudarán a conocer mejor el ciclo global del carbono.
P. marinus es la bacteria más abundante y que se adapta más fácilmente a los cambios del medio. Han visto que tiene una cadena corta de ADN, compuesta aproximadamente por 1.700 genes, por lo que no necesita una biología compleja para ir cambiando con el entorno.
Synechococcus tiene una cadena más larga, con cerca de 2.500 genes. Y además de recibir dióxido de carbono mediante la fotosíntesis, contiene enzimas que descomponen el níquel y el cobalto.