El famoso Niño es el resultado de un rápido calentamiento de la superficie acuática del Pacífico, que se produce cíclicamente. Sin embargo, este ciclo no es regular, puede ocurrir cada tres años o esperar siete años para volver a aparecer. No se puede decir cuándo va a ocurrir.
Pero es muy importante desarrollar un sistema de predicciones, ya que El Niño trae graves consecuencias, sobre todo en la costa occidental de Sudamérica: sequías, inundaciones, fuertes calores, etc. El Niño podía predecir nueve meses antes de que se produjeran los mejores sistemas hasta ahora.
Ahora, los investigadores de NOAA han elaborado un nuevo modelo teórico con datos de los últimos 150 años. Las temperaturas superficiales del mar medidas a lo largo de este periodo han introducido en el modelo y han conseguido averiguar cuándo fueron los Niños más violentos. El modelo anunció que al menos en los próximos dos años no se producirá el Niño. A ver si ahora, dejando de lado el pasado, pueden predecir los futuros a través de esta herramienta.