Los depredadores hormigueros que habitan en las colonias de hormigas adoptan, en general, el aspecto, el olor y el comportamiento de las hormigas. Pero esta araña puede mejorar aún más el camuflaje.
Sólo se alimenta de un determinado tipo de hormigas tropicales. Estas hormigas construyen sus hogares pegando sus hojas con la seda de las larvas, que son las que come la araña. Durante la investigación descubren que alimentándose con las larvas de una hormiguera determinada, adquiere un olor característico.
Cuando son salvajes, la araña pasa toda su vida en una sola hormiguero. Allí, de alguna manera, consigue que los trabajadores le den las larvas porque piensan que es una hormiga.
Algunos investigadores creen que ahora habrá que aclarar si esa capacidad de tomar las menores particularidades del olor es consecuencia de la adaptación o de la dieta.