La misma insulina es, probablemente, la principal causa de la enfermedad en la diabetes tipo 1. En este tipo de diabetes, las células T se reproducen enormemente en los nodulos linfáticos del páncreas y destruyen las células productoras de insulina. Pues bien, estas células T se reproducen al detectar la insulina.
En Estados Unidos se han publicado dos investigaciones relacionadas con esta noticia. Aislamiento de las células T de los nodulos linfáticos del páncreas de diabéticos y no diabéticos de Boston. Y han visto que al añadir la insulina a las células T de los diabéticos se multiplicaban, pero las que no lo eran.
Por otro lado, han trabajado con los ratones de Denver: A una variedad de ratón que tiende a desarrollar diabetes tipo 1 se le ha inactivado el gen de la insulina. A los ratones se les suministró otra proteína de regulación del nivel de azúcar en sangre, una variedad de insulina. Pues las células T no se multiplicaron y los ratones no desarrollaron la diabetes.