Una de las principales características de la revolución industrial fue el consumo de energía: el carbón fue el combustible que impulsó el cambio. Ahora se ha demostrado que los restos de esta combustión se acumularon desde el inicio de la revolución en los glaciares superiores del Himalaya.
A esta conclusión han llegado investigando una columna de hielo del Dasuopuko. Las columnas de hielo son depósitos de partículas en el aire y en el medio, que permiten retroceder en el tiempo a medida que se profundiza. Dasuopu es el lugar más alto que ha ocupado una columna de hielo: Se encuentra a 7.200 metros en Shishapangman. En concreto, fue tomada en 1997 y ahora se han medido los restos de 23 metales en el periodo 1499-1992.
La investigación ha puesto de manifiesto que la revolución industrial que surgió en Gran Bretaña tuvo una gran influencia en el aire, ya que en la columna de hielo se han encontrado más metales tóxicos que hasta entonces a partir de 1780. Entre estos metales se encuentran el cadmio, cromo, zinc y níquel, todos ellos subproductos de la combustión del carbón.
Según los investigadores, esta contaminación no sólo fue provocada por la revolución industrial sino en parte por otras actividades. Por ejemplo, el fuego de los bosques para obtener tierras agrícolas libera zinc a la atmósfera.
Los investigadores también han mencionado el riesgo que puede suponer la contaminación acumulada en el pasado. De hecho, al derretirse los glaciares, el agua irá contaminada por el monte y hay riesgo de acumulación y concentración de metales tóxicos en los vivos. El estudio ha sido publicado en la revista PNAS.