En el oeste de la India, dentro de un ambar de 50 millones de años de antigüedad, se han encontrado fósiles de viejas 700 especies de insectos, la mayoría en muy buen estado. El estudio ha sido realizado por un equipo de investigadores de la Universidad Bonn de Alemania. Este descubrimiento ha permitido comprobar que la biodiversidad de la India no se desarrolló de forma aislada, como hasta ahora se pensaba.
Los investigadores han extraído más de 136 kilos de ámbar de los yacimientos. El origen de esta resina fosilizada se encuentra en una familia de árboles tropicales extendidos a nivel mundial. Se han encontrado disueltos en el ámbar fósiles de insectos, arácnidos y crustáceos bien conservados, pertenecientes a más de 55 familias, así como restos vegetales y de hongos.
El investigador ha sorprendido su relación con las especies asiáticas y australianas actuales. Y han visto que también tienen relación con otras especies que se han encontrado en México o Centroamérica hace tiempo. Así, concluyen que hace 50 millones de años India y Asia no estaban completamente separados. "La India estuvo aislada, pero no tenemos claro cuándo ni cuánto tiempo. El ámbar de la India cuenta con un primitivo registro de un bosque tropical multifaunístico. Hemos conseguido evidencias biológicas que indican una cierta relación biótica", explican los investigadores.