Residencia para niños portadores del virus SIDA
Esta iniciativa se ha canalizado a través de dos monjas de gran experiencia y experiencia en el campo de las ayudas a grupos marginados.
De momento sólo son cuatro los niños acogidos en la “Casa de la Abuela” (Grandma’s House), todos ellos abandonados en hospitales o instituciones públicas.
Para los niños que tienen anticuerpos contra el Virus de la Inmunodeficiencia Humana, en los primeros quince meses de vida todavía existe la posibilidad de cambiar su situación, ya que los anticuerpos que desaparecerán esta temporada pueden provenir de su madre. Pero si después de este periodo estos anticuerpos continúan apareciendo en los análisis, es una señal de que el niño se ha “enganchado” y se ha convertido en un portador crónico, con grandes posibilidades de desarrollar la enfermedad. Los niños con anticuerpos del SIDA suelen ser de tamaño inferior al que corresponde a su edad cronológica, y sus capacidades motoras también están muy disminuidas.
El objetivo de la Casa de la Abuela, a juicio de sus promotores, es ofrecer a estos niños un ambiente parecido a una familia normal, por lo que se han acogido tan pocos niños. Una vez transcurridos quince meses si el niño sigue siendo portador de anticuerpos, se piensa continuar en la residencia mientras no se encuentre otra solución que le resulte más adecuada.
Zu idazle
Zientzia aldizkaria
