La sonda Galileo, espaciada por la NASA en 1989, ha estado investigando desde 1995 a Júpiter y sus grandes satélites, Io, Europa, Ganímedes y Calisto. La NASA ha dado por finalizadas sus obras y ha anunciado su destrucción contra Júpiter en septiembre de 2003. En total, Galileo ha tomado cerca de 14.000 fotografías y ha dado lugar a muchos descubrimientos. Antes de su destrucción contra Júpiter, Galileo visita por primera vez a Amaltea, un pequeño satélite del interior de Júpiter, para después analizar las tormentas de Júpiter. Hasta el último momento, por tanto, seguirán trabajando.