Tomando como base la mitocondría-ADN, han sabido de dónde fueron las migraciones de las poblaciones europeas. Parece ser que el hombre entró en el continente desde Oriente Próximo, se expandió y en la Edad de Hielo (al final del Paleolítico) se reunió en la Península Ibérica, empujado por el frío, hace unos quince mil años.
Para llegar a esta conclusión, se ha considerado una variante o grupo de haplotaris de la mitocondría-ADN: Es el grupo H. Cada hombre o mujer tiene un ADN mitocondrial de un haplotalde, siendo H la más abundante en Europa. Pues bien, una vez realizado el estudio del grupo H de 649 personas de toda Europa, han conocido su evolución y, por su situación geográfica, lo han relacionado con las migraciones de grupos humanos.
Para conocer las migraciones de antaño se utiliza sobre todo la mitocondría-ADN, ya que al pasar de madre a hijos sirve para seguir la línea de generaciones. Este ADN mitocondrial va cambiando, pero los expertos conocen el número de cambios que se producen en un periodo de tiempo.