Los ingenieros del centro de investigación Ames de la NASA han realizado y probado válvulas de vacío nanoscópicas para sustituir los transistores en los ordenadores. La invención de los transistores supuestamente dejó obsoleta la tecnología de las válvulas de vacío, pero si se deriva por la vía de la nanotecnología, la NASA podría explotar las ventajas de las válvulas de vacío.
Los transistores eran más adecuados para amplificar y modular la señal eléctrica que las válvulas de vacío, ya que eran más pequeños, más baratos, más duraderos y apenas daban problemas de mantenimiento. Pero las válvulas de vacío tienen dos ventajas: son más rápidas y resistentes a la radiación.
El movimiento de los electrones en el vacío es más rápido que en un sólido, por lo que se podrían hacer ordenadores más rápidos colocando válvulas de vacío en el lugar de los transistores. Los expertos aseguran que las nanoválvulas funcionan en 0,46 terahercias, diez veces más rápido que el mejor transistor de silicio. Los ingenieros de la NASA se enfrentan al problema de la radiación cada vez que instalan un ordenador en una sonda, un satélite o un telescopio espacial. Por lo tanto, las válvulas de vacío son muy adecuadas ya que no se ven afectadas por la radiación.
Por ello, recuperando el concepto de válvulas de vacío y trasladándolas a la escala del nanómetro, se puede desarrollar una electrónica rápida y mejor, aunque hace 40 años se realizó una vía tecnológica contraria.