Turquía descubre los trozos de cráneo de un antepasado humano que vivía hace 500.000 años. Las características indican que pertenecían a un Homo erectus. Al analizarlo, además, se ha visto afectado por la tuberculosis. El cráneo presenta restos característicos de la tuberculosis (Leptomeningitis tuberculosa) que ataca al cráneo. El descubrimiento ha sorprendido a los científicos. De hecho, los restos más antiguos de tuberculosis se encontraron en las momias egipcias, que sólo tienen unos pocos miles de años.