Demuestran que el empate en las ciudades aumenta la discriminación social

Galarraga Aiestaran, Ana

Elhuyar Zientzia

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Ed. Atlanta. Jami430/CC4.0

Un estudio de la Universidad Autónoma de Barcelona ha demostrado que la creación de zonas verdes en las ciudades o la regeneración de las existentes se produce en el entorno. Es decir, el verde atrae a un nivel económico alto, los precios de las viviendas suben y las personas de menor nivel económico salen al exterior. Esta es la conclusión a la que han llegado tras seis años de evolución de 28 ciudades europeas, canadienses y estadounidenses. Los resultados han sido publicados en la revista Nature Communications.

En la investigación, los autores han recordado que el hecho de que se igualen las ciudades tiene importantes beneficios para la salud, el clima y la economía. Sin embargo, el análisis revela que la distribución y la accesibilidad no son equitativas. De hecho, en 17 de las 28 ciudades, la concentración de la igualdad provocó una gentrificación, especialmente en Estados Unidos y Canadá, donde las políticas sociales y el control del mercado de la vivienda son más débiles que en Europa.

Así, han demostrado que los trabajos de reverdecimiento de las ciudades que se realizaron en los años 1990-2000 están directamente relacionados con la gentrificación que se produjo en los años 2010. La creación de zonas verdes o el acceso al Ebro excluyó a los ciudadanos más vulnerables, especialmente a los migrantes y a las personas racializadas. Esta relación es directa en países como Atlanta, Copenhagen, Montreal, Nantes y Vancouver.

En otros lugares, la conciliación ha ido ligada a la reordenación de la ciudad con el objetivo de crecimiento económico. En estos casos, la relación entre nivelación y gentrificación no es tan directa, ya que otros factores también han contribuido a la gentrificación. Es el caso de Barcelona, Boston, Denver, Edimburgo, San Francisco y Seattle.

Y en algunas ciudades como Valencia no han visto ninguna relación. Los investigadores consideran que, en este caso, la creación de pequeños parques en los barrios ha contribuido a evitar la gentrificación.

Así, los investigadores han llegado a la conclusión de que el igualar las ciudades no es malo, al contrario, pero en la creación o recuperación de espacios verdes es imprescindible dar prioridad a la equidad y a la justicia si no se quiere discriminar.

 

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