A pesar de dormir 10 horas al día, los pacientes con hipersomnia tienen dificultades para despertar y mantener despierto. Los investigadores de la Universidad Emory explican por qué ocurre esto. La revista Science Translational Medicine ha publicado que los pacientes producen una sustancia que actúa como un sedante.
La hipersomnia no tiene nada que ver con la apnea ni con los dormidos improvisados de los sujetos de la narcolepsia. Las personas con hipersomnia necesitan dormir mucho y sin embargo nunca permanecen completamente despiertas. A pesar de estar físicamente despiertos, los enfermos afirman no estar mentalmente así y se sienten como si estuvieran entre brumas. Hasta el momento se han tratado con estimulantes o incentivos, pero apenas tienen incidencia en la mayoría de los casos. “La situación es similar a la de intentar arrancar un coche frenado —dice el investigador que dirige la investigación, David Rye, en la nota de prensa de la Universidad Emory—, hay que pensar que en lugar de seguir pisando más el acelerador, tenemos que liberar el freno”.
El análisis de muestras de líquido cefarlaideo de 32 pacientes ha concluido que una sustancia no identificada afecta al neurotransmisor GABA. Precisamente, la GABA ralentiza la actividad de las neuronas. La incorporación a las células del laboratorio del líquido cefarlaideo de los pacientes ha demostrado que la eficacia del GABA casi se duplica. Este mismo efecto tienen los sedantes basados en benzodiazepina, como Valium.
Conociendo el mecanismo, se ha llevado a cabo una sesión piloto con siete pacientes, con el fármaco flumazenil que actúa contra las benzodiazepinas, utilizado para el tratamiento de sobredosis de sedantes. Y aunque no ha afectado por igual a todos los pacientes, los investigadores afirman que han obtenido resultados bastante buenos. Según ellos, los siguientes pasos serán identificar la sustancia motriz y realizar sesiones clínicas mayores con flumazenil.