Tras el fracaso de las sesiones clínicas llevadas a cabo en 1985-86, la ciclosporina vuelve a estar de moda entre los investigadores contra el SIDA. El Instituto Nacional de Salud (NIH) de Norteamérica ha preparado un protocolo para probar la ciclosporina A en pacientes seropositivos en Bethesda.
La ciclosporina, en cualquier caso, es inmunoguchadora y ¿por qué usarla en pacientes completamente inmunogobulados por el HIV? La razón es que la ciclosporina, al igual que el FK 506, otro factor inmunoguchador, neutraliza los linfocitos T. Como es sabido, los linfocitos T son los que se detectan en SIDA afectados por los virus HIV 1 y HIV 2.
En los seropositivos se pretende bloquear los linfocitos T con ciclosporina para que el virus quede atrapado en el interior de la célula y las demás defensas de inmunización queden operativas. El HIV bloqueado con ciclosporina no podría proliferar ni contaminar otros linfocitos.