El ave voladora más grande que han descubierto hasta ahora vivió hace 6 millones de años. Argentavis magnificens tenía 70 kilos y 7 metros de eslora sur. En el museo de la Universidad de Tecnología Texas querían saber cómo se desenvolvía para volar. Un estudio concluyó que el ave era planeadora, es decir, aprovechaba las corrientes de aire que ascendían para elevar su gran peso, sin agitar las alas durante mucho tiempo. Según han visto, este ave no habría podido volar agitando constantemente sus alas, ya que necesitaría 3,5 veces la energía que obtenía de los alimentos.