El embarazo provoca cambios en la estructura y actividad del cerebro de la madre que podrían estar relacionados con el efecto de las hormonas, según sugiere un estudio publicado en la revista Nature Communications. Los investigadores consideran que estos cambios pueden ayudar a reforzar el vínculo con el feto y el bebé, a responder fisiológicamente a las señales de los niños y a su comportamiento en la preparación del “nido”.
40 mujeres fueron seguidas antes del embarazo, durante el embarazo, después del parto y un año después del parto para observar los cambios cerebrales. Y además de confirmar los cambios de materia gris, han visto que durante el embarazo se produce un cambio en la organización de la red neuronal y un aumento en la actividad de algunas regiones cerebrales interconectadas. Además, se ha encontrado una correlación entre el nivel de actividad de estas regiones y la relación de la madre con el niño y sus alteraciones.
Por otra parte, han visto que estos cambios cerebrales están relacionados con los cambios que se producen en los niveles hormonales, especialmente con el aumento del nivel de estradiol en el tercer trimestre. Por el contrario, no han encontrado relación entre estos cambios y otros factores como el estrés o las alteraciones del sueño.