Ya existía una fuerte sospecha, pero los expertos ven cada vez más directa la relación entre el enfado y las enfermedades del corazón. En un estudio realizado en la Universidad Duke (EEUU), la tendencia a enfadarse se asocia a la proteína C-reactivo (CRP). En opinión de muchos expertos, esta proteína es un indicador mejor que el nivel de colesterol para medir el riesgo de padecer enfermedades cardiacas.
Para el análisis, 127 personas de entre 18 y 65 años, todas sanas. Y por un lado, tres tests para conocer el estado de las emociones de depresión, ira y resentimiento, y por otro lado, se les evaluó el nivel de CRP en el suero sanguíneo.
Comparando ambos conjuntos de datos, observaron que las personas cargadas de emociones negativas tenían entre dos y tres veces más CRP que las alegres y las más optimistas, con lo que tenían un mayor riesgo de sufrir enfermedades del corazón.