Los últimos cien osos pardos que viven en las montañas griegas de Pindos están en peligro porque quieren construir una nueva autopista llamada Egnatia. Por este camino, la residencia de 6.200 km2 de ocupación quedará dividida por la mitad.
La importancia de los montes Pindos es la más meridional de Europa del oso pardo.