La geóloga Anna Grayson ha expuesto por primera vez en Londres la “piedra de caleidoscopio”, hallada en una pequeña tienda en Marruecos, con motivo de la Semana de la Ciencia. La característica sorprendente de esta piedra es que al analizarse en el microscopio con luz polarizada, pasa del color azul al color púrpura y del color púrpura al blanco brillante. Se cree que estos cambios de color se deben a la “trayectoria” de seis millones de fibras de cristal sobre los rayos de luz.
No obstante, se sabe muy poco de la estructura química y del origen de este mineral. Al menos para los investigadores que trabajan en el Museo de Historia Natural de Londres, es un quebradero de cabeza. Cada año se encuentran unas cuarenta muestras nuevas, pero la mayoría son muy pequeñas y muchas no pueden ser vistas a simple vista. La piedra superior pesa un kilo y medio y se puede decir que es gigante.