Las arenas móviles son mezclas peligrosas: arena, arcilla y agua. Daniel Bonn, físico de la Universidad de Amsterdam, afirma que son más peligrosos cuando el agua es salada que cuando es dulce. Bonn, a partir de una muestra tomada en Irán, reveló cuál era el mecanismo físico que hace que las arenas móviles sean tan peligrosas.
El primer resultado de esta investigación fue la fuerte reacción de las arenas móviles ante la tensión física externa. De hecho, la viscosidad de la mezcla disminuye un millón de veces más de lo que aumenta la tensión en las arenas móviles. Una persona atrapada en ella, según se empuja hacia abajo, liquida la parte inferior. Si este líquido es salino, además, se sedimenta unos minutos después de su licuefacción, lo que aumenta considerablemente la fuerza necesaria para salir de allí. Uno de los atrapados debería hacer la fuerza muy lentamente para que el agua se filtre lentamente hacia abajo.
Según Bonn, el funcionamiento de las arenas móviles hace imposible lo que se ve en las películas, es decir, las arenas no pueden engullir completamente a una persona. En definitiva, el propio proceso de sedimentación mantendría a la persona sin hundirse.