Según los expertos, los chips de los futuros ordenadores serán enormemente pequeños y en esa superficie se almacenarán muchos circuitos, con el consiguiente riesgo de sobrecalentamiento. Para evitarlo hay que inventar nuevos sistemas de refrigeración, ya que el exceso de calor, además de reducir la eficiencia de los chips, puede provocar un deterioro de los circuitos.
Los ordenadores actuales y los teléfonos móviles cada vez tienen menos espacio para introducir ventiladores convencionales. Ingenieros de la Universidad Purdue inventan un sistema que aumenta la eficiencia de los ventiladores. Este dispositivo tiene una pala que se mueve periódicamente como los abanicos chinos y es capaz de reducir la temperatura en el interior de un ordenador a 8ºC.
Las palas están unidas a una pieza de cerámica. Al poner la electricidad la cerámica se expande y mueve la pala de un lado a otro, con la corriente alterna se mueve la pala de un lado a otro. Al carecer de engranajes de fricción, consume 150 veces menos energía que los ventiladores convencionales. Parece ser que se podrán utilizar ventiladores de palas con longitud del diámetro de un pelo en futuros ordenadores.