Los astrónomos estadounidenses han descubierto la galaxia más cercana a la Vía Láctea, Canis Major (Izarrora). Esta galaxia, compuesta por cerca de mil millones de estrellas, se encuentra a veinticinco mil años luz de la Vía Láctea. A tan corta distancia, Orio ha permanecido oculto entre nieblas en la parte posterior de la constelación y ha sido detectado gracias a un nuevo seguimiento por rayos infrarrojos.
Sin embargo, Canis Major no será vecino de larga duración. Es cien veces menor que nuestra galaxia y la Vía Láctea atrae a sus estrellas y gases por efecto de la fuerza de la gravedad. En consecuencia, sólo tiene una supervivencia de dos mil millones de años.
La de la estrella no es un fenómeno aislado, es decir, el resto de galaxias pequeñas que están alrededor de nuestra galaxia están desapareciendo constantemente. Es el caso de la recientemente descubierta galaxia de Sagitario.