El estudio del genoma del musgo ha demostrado que los musgos son más complejos de lo esperado. Los científicos pensaban que los musgos eran genéticamente más simples que las plantas con flores. Pero el 20% de los genes encontrados en el genoma del musgo son inéditos hasta el momento. En este estudio se ha estudiado la especie de musgo Physcomitrella patens. Se calcula que está compuesta por 35.000 genes, 10.000 más que las primeras plantas estudiadas. Además, en el genoma del musgo aparecen genes especiales que no se encuentran en otras plantas. Por ejemplo, la especie P. patens contiene genes específicos para resucitar después de la sequía y curar las heridas por rayos solares.
Los investigadores creen que en los genes del musgo puede haber una clave del camino de las plantas desde el agua hasta el suelo. En un principio, las plantas se desarrollaron en el agua, a modo de algas. Sin embargo, debido a la competencia, algunas especies emprendieron el camino hacia la tierra. Al dejar atrás el medio acuático, tuvieron que buscar nuevas vías para captar el agua que antes les rodeaba. Al mismo tiempo, fuera de la protección del agua, tuvieron que buscar mecanismos para hacer frente a una mayor cantidad de luz solar y protegerla de su impacto directo. Los datos obtenidos indican que los musgos, al igual que el resto de plantas terrestres, dieron estos pasos. Pero no todas las plantas desarrollaron las mismas capacidades. Por ejemplo, los musgos no desarrollaron el sistema vascular de transporte de líquido de las plantas con flores.