El Departamento de Herpetología de la Sociedad de Ciencias Aranzadi ha investigado por primera vez los daños que el glifosato herbicida, tan utilizado en la actualidad no sólo en el medio rural, sino también en las ciudades, puede causar a las especies de anfibios de Europa. Los resultados han dejado claro que, a pesar de ser utilizados por debajo de las dosis recomendadas por los fabricantes, es mortal para 10 especies investigadas.
El glifosato es uno de los herbicidas más utilizados actualmente a nivel mundial. Aplicable tanto en hojas como en tallos y raíces, impide la síntesis de aminoácidos esenciales para la planta. En los ecosistemas del medio natural, especialmente en los medios acuáticos, el glifosato se acumula y afecta a todos los representantes de la cadena trófica, tanto al fitoplancton de nivel básico, alimento de muchos organismos, como a los animales de categoría superior, como los peces y los anfibios.
Así, el Departamento de Herpetología de la Sociedad de Ciencias Aranzadi comenzó a investigar la influencia del glifosato en las especies de anfibios de Europa. "En Euskal Herria hay 18 especies de anfibios, de las cuales hemos investigado 10. Creemos que esta cifra puede ser representativa de todas las especies de Euskal Herria", ha señalado el herpetólogo de la Sociedad de Ciencias Aranzadi, Xabier Rubio. Según los primeros resultados de los estudios ecotoxicológicos, las dosis recomendadas por los fabricantes están por encima de las concentraciones que pueden sufrir las especies de anfibios europeas investigadas hasta el momento. También se ha comprobado que concentraciones por debajo de las dosis letales pueden afectar a largo plazo a la biología y comportamiento de los anfibios y condicionar su supervivencia futura. Rubio recomienda reducir al máximo el uso de glifosato. Además, propone limitar este uso a zonas y momentos concretos y aprovechar otros métodos en entornos de alto valor ecológico. "Por ejemplo, sabiendo que afecta negativamente a los anfibios, deberíamos evitar su uso durante la época de reproducción, primavera y verano. En los demás tiempos también puede causar daño, pero no tanto", afirma Rubio.