Un grupo de investigadores de la Universidad de Edimburgo ha demostrado con éxito lo que podría ser un sistema anticonceptivo para hombres.
Por un lado, 31 hombres fueron sometidos a una píldora de 300 mg de testosterona en la parte inferior de la pared abdominal, mientras que 8 semanas y todos los días recibieron dosis variables de desogesterol. El tratamiento redujo las concentraciones de esperma en función de las dosis. 10 hombres tuvieron oligozooespermia aguda (muy pocos espermatozoides) y 3 hombres azoospermia (sin espermatozoides).
Otro estudio realizado con los mismos "medicamentos" ha dado muy buenos resultados. La investigación ha durado 6 meses y se ha conseguido reducir casi a cero el número de espermatozoides.
El método es eficaz, seguro y reversible, es decir, cumple todos los requisitos para ser aceptable.