Investigadores del Centro de Investigación Científica francés (CNRS) afirman que el ancestro más antiguo del linaje humano, el Sahelanthropus tchadensis, andaba sobre dos pies. Hay pocos fósiles de esta especie y uno de los más conocidos es un cráneo, el Toumaï. Tiene cerca de 7 millones de años, fue descubierto en el Chad en el año 2001 y ha suscitado fuertes discusiones entre los expertos. En un primer momento, por ejemplo, se ha discutido sobre si era hominino con serias dudas y si era capaz de caminar erguido. Ahora, en la investigación que han publicado en la revista Nature, han demostrado que sí, que era capaz de caminar de pie y de ascender por los árboles cogidos de las manos.
La posición del cráneo respecto a la columna, hace que se sospeche que iba a estar de pie. Ahora, los investigadores del CNRS han podido estudiar los fósiles de las extremidades (un fémur y dos cubitos) y han confirmado esta sospecha. En concreto, se ha estudiado la morfología externa y las estructuras internas de estos huesos mediante microtomografía. Así, se han obtenido mediciones biométricas, morfometría geométrica e indicadores biomecánicos, comparándolos con muestras actuales de simios y fósiles como chimpancés, gorilas, orangutanes, simios de Mioceno y linaje humano.
Teniendo en cuenta también el cráneo, han llegado a la conclusión de que era capaz de caminar de pie sobre dos pies, ascendiendo por los árboles, agarrándose con las manos, como lo hacemos los humanos (los gorilas y los chimpancés suben apoyándose en la parte posterior de las falanges).
Para muchos expertos, el bipedismo es una característica clara para ser considerado hominino, pero los investigadores del CNRS han aclarado que no lo han analizado en su investigación, sino que se han limitado a investigar la locomoción.