Confirman que los fetos humanos son absolutamente estériles

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Ed. Archivo de Wellcome Images, Wikimedia (CC BY 4.0)

Aunque cada vez se conoce mejor el embarazo y el desarrollo fetal humano, hay una cuestión que últimamente ha suscitado debate, ¿el feto es estéril o tiene microbioma? Durante mucho tiempo se ha considerado que los fetos eran estériles y que por primera vez se ponían en contacto con los microorganismos al pasar por el canal materno. En los últimos años, sin embargo, se han puesto de manifiesto estudios que lo cuestionan, detectando bacterias en el intestino fetal humano y en otros órganos, y concluyendo que son esenciales para el desarrollo del sistema de inmunidad fetal.

Es una cuestión científica fuertemente implicada, ya que la validación de los resultados exigiría una revisión completa del sistema inmunitario. Por lo tanto, un amplio grupo de expertos en inmunología, ecología microbiana, gnotobiología (ciencia que estudia las poblaciones estériles), bioinformática, reproducción, etc. han revisado todas estas investigaciones y han llegado a la conclusión de que se trataba de una simple contaminación en la toma de muestras de fetos. Por lo que se confirma que los fetos son estériles.

Para el estudio del posible microbioma fetal se toman muestras de mujeres que han abortado intencionadamente y de mujeres que han parado por cesárea, siendo muy fácil que se produzcan contaminaciones durante el proceso. El último estudio pone de manifiesto un error típico de los análisis microbianos de baja biomasa, la contaminación de las muestras y advierte de que es muy importante tenerlo en cuenta debido a las graves consecuencias que tienen en la medicina clínica. Ya se habían iniciado los ensayos de transformación terapéutica del microbioma fetal inexistente.

El hecho de que los fetos sean estériles no significa que no estén desarrollados inmunológicamente, sino que producen células de inmunidad durante el desarrollo. Pero el primer contacto con los microorganismos se produce en el momento de nacer, al pasar por la vagina materna, respirar y tomar leche. Sólo los trastornos del embarazo pueden provocar que el feto reciba microorganismos. La septicemia es neonatal, pero los fetos no tienen un microbiota autóctona, estable y metabólicamente activa.

Los investigadores señalan que los tejidos estériles son apasionantes desde el punto de vista científico y que es importante mejorar las metodologías de investigación. Recuerdan que hay muchas preguntas que aún no se han resuelto, ¿cómo se prepara el feto para vivir en un mundo microbiano si no ha tenido contacto con un solo microorganismo vivo durante todo el desarrollo? ¿Cómo hace la madre la educación inmunitaria del feto? Son sólo algunos de los retos científicos que tiene en sus manos la gnotobiología.

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