Un dispositivo desarrollado por la NASA permitirá que los ordenadores trabajen como el cerebro humano. Cuando toman imágenes a través de una cámara, las máquinas deben decidir los pasos a seguir después, con este nuevo sistema podrán tomar estas decisiones más rápidamente.
Así, por ejemplo, las máquinas enviadas para la investigación de la superficie marciana podrán superar barreras, seleccionar lugares de interés para su análisis y navegar sin control desde la Tierra. Para ello se utilizarán dos tecnologías: los chips que imitan el cerebro y el enlace tridimensional que dará estructura cúbica a estos chips. Para el desarrollo del sistema, los investigadores se han basado en la sinapsis entre neuronas.