Guía automática
Algún día vamos a 100 km/h en el volante de nuestro coche. ¿Podremos leer la revista Zientzia eta Teknika?
Eso es lo que se puede pensar si observamos el reciente experimento realizado en San Diego, California.
Durante cuatro días, 26 vehículos (coches, autobuses y camiones) han recorrido 15.000 kilómetros en un tramo especial de la autopista. Al llegar a la zona de autopista, decorada con sistemas especiales, debemos indicar a la computadora del coche dónde queremos ir y después podemos dejar el volante y los pedales tranquilos.
El coche tiene un radar y unos receptores magnéticos en la parte delantera y trasera. Los marcadores magnéticos colocados en el centro de la carretera y los clavos de 2,5 cm. de diámetro y 10 cm. de longitud indican a la computadora del coche la ubicación exacta y el coche se desplaza de la misma manera que el tren. Por otro lado, a través de antenas de telefonía móvil se puede conocer la ubicación exacta del resto de vehículos, evitando así los choques.
Conducir con esta tecnología puede ser más cómodo y seguro, pero también se conseguirá aumentar el tráfico. De hecho, con este sistema se reducirá la distancia de seguridad entre vehículos y se aumentará la velocidad a 190
km/h.
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