El Departamento de Agricultura de EE.UU. ha confirmado que el virus H5N1 se está extendiendo cada vez más hacia mamíferos. En una de las últimas comunicaciones, por ejemplo, ha dado a conocer que 66 ratones han dado positivo en torno a una vaquería.
Los investigadores aún no han aclarado la cadena de contaminación. Se sabe que la leche de vaca contiene una cantidad significativa de virus, por lo que entre las medidas preventivas más importantes que han implantado los CDC se encuentran la pasteurización de la leche (para evitar la contaminación humana) y la desinfección del material de ordeño (para evitar la dispersión). No saben si los ratones se han contaminado con leche de vaca o con aves.
Y no es el único vacío, tal y como ha denunciado la revista The Lancet en su editorial. El título de la editorial es el siguiente: “H5N1: errores internacionales y verdades incómodas”. Dice que si preguntáramos a un experto en enfermedades infecciosas deberíamos empezar a preocuparnos por la influenza A H5N1, seguramente responderá que siempre deberíamos preocuparnos de la gripe. De hecho, los expertos llevan años alertando del peligro de una pandemia gripal.
Aunque el virus H5N1 no ha sido considerado especialmente peligroso para las personas, la editorial recuerda que desde su identificación (año 1996) ha infectado a más de 800 personas y que la mortalidad ha sido superior al 50%. Desde 2020 se ha endémico en las poblaciones de aves, provocando una pandemia animal sin precedentes que afecta al menos a 26 especies de mamíferos.
En la primavera de 2024 se ha producido un gran brote en las vaquerías de EE UU. El Departamento del Gobierno, relacionado con las enfermedades animales y humanas, ha establecido una serie de medidas para hacer frente a esta situación. Sin embargo, The Lancet considera imprescindible dar una respuesta más sólida a nivel internacional. Considera urgente, entre otras cosas, mejorar las pruebas, vigilancia y notificación de los animales infectados y de los alimentos; introducir animales; compartir información transparente; desarrollar y almacenar vacunas humanas; y promover medidas de protección entre los ganaderos.
Recuerda también que el 1 de junio finalizó la 77 Conferencia de la OMS y que no se ha conseguido llegar a un acuerdo para la prevención y respuesta a las pandemias. Sin embargo, el proceso aún no ha finalizado, siguen con la esperanza de llegar a un consenso para mayo de 2025. Hasta entonces, la editorial considera que la falta de acuerdos significativos y eficaces limita la capacidad para responder adecuadamente a las amenazas internacionales para la salud, como H5N1.
Y otra incómoda verdad que plantea The Lancet es que la expansión de la zoonosis en las poblaciones humanas se deriva, en definitiva, de nuestros modos de vida y de nuestra interacción entre seres humanos y animales. Por último, incide en la necesidad de priorizar la estrategia de Salud Única.