En una universidad suiza se han reunido los datos de temperatura de toda Europa y se ha comprobado que el verano de 2003 fue el más caluroso de los últimos 500 años.
El segundo verano más caluroso fue en 1757 y el más frío en 1902. Los investigadores han comprobado que el clima ha tenido una tendencia en más de una ocasión a calentarse y enfriarse, y que hace treinta años se había iniciado un calentamiento sin precedentes.