En cuanto al material del espacio, “pequeño es bonito” tiene seguidores. En los presupuestos espaciales estadounidenses se ha establecido una partida de 12,5 millones de dólares para el desarrollo del programa SSTP (Small Spacecraft Technology Program), que consiste en la fabricación de satélites en miniatura.
El primer satélite sólo pesará 230 kilos y se espera que sea lanzado en 1995. La misión de estos minisatélites será detectar los recursos de la Tierra, pero también servirán para dar servicio a las industrias.