Al parecer, la terapia génica es adecuada y segura para tratar el mal de Parkison. De momento sólo lo han probado con 12 personas, pero después de un año desde que se les hizo el tratamiento, los resultados son muy buenos, ya que no han tenido ningún efecto secundario.
En el tratamiento se utiliza un virus inofensivo para introducir un gen. Este gen codifica una serie de sustancias químicas que inhiben en el cerebro células con exceso de actividad. Así, los síntomas del parkinson se ralentizan.