Cuando las plantas están expuestas a un estrés, a menudo ponen en marcha mecanismos de defensa que, entre otras cosas, aumentan la producción de compuestos químicos para protegerse. Algunos de estos compuestos tienen un valor farmacológico o comercial. Pues bien, un equipo de investigadores de la Universidad de Arizona ha conseguido aumentar la producción de estos compuestos en determinadas plantas debido a una descarga de 30 miliamperios. Fue probada en ocho especies vegetales, y siete de cada ocho obtuvieron el resultado esperado. La producción media de compuestos se multiplicó por veinte, pero también fue superior: un tipo de alfalfa produjo 168 veces más.