Entre 600 y 300 años antes del comienzo de la era cristiana, el trirreme era el mayor buque de guerra del Mediterráneo oriental. Once relatos y cuentos épicos citan este barco y su nombre se debe a la existencia de tres filas de remeros a cada lado. VI. Desde el siglo XX ha estado completamente olvidado.
Hace cinco años especialistas ingleses, tras hablar de la idea de construir un trirreme en la conversación poscenal, tomaron la decisión de hacerlo. El trabajo no era de unos aficionados, entre los que se encontraba John Coates, arquitecto jefe del ejército británico. Tras analizar los planos y descripciones de la antigüedad, se inició el trabajo, que fue botado en la costa griega el verano pasado.
El astillero se ha construido con pino de Oregón, ya que en la actualidad en la zona mediterránea los pinos no crecen tanto. Tiene 39 m de longitud, 22 toneladas de desplazamiento y 130 cm de calado. Hay puestos para 170 remeros en tres filas y sólo los de la fila superior ven el mar. El trirreme es más rápido de lo esperado: Con 28-30 remadas por minuto alcanza la velocidad de 21,7 nudos. Eso sin abrir una vela.
Trirremea mereció sin duda la fama.