El diseñador Francis Hallé ha bautizado como “radeau des cimes”, la “almadía de las encinas. ¿Qué hay detrás de ese extraño nombre que no tiene mucho sentido?
El radeau des cimes es un nuevo sistema de reconocimiento de las altas ramas de los árboles de la selva tropical. La abundante vida en las ramas altas de los bosques tropicales no se conoce adecuadamente por su dificultad de acceso. Hay que tener en cuenta que la mayor parte de la luz proveniente del sol se queda en las ramas altas, por lo que la vida es bastante diferente. Los métodos utilizados hasta el momento, como la subida a los árboles, la construcción de plataformas, la construcción de pasos aéreos y la fotografía aérea, no han resultado útiles porque sólo se podían estudiar lugares muy concretos.
La idea de Hallé es acercarse desde el aire a través de un zeppelín. Colgado de Zeppelin hay una plataforma hexagonal en la que pueden trabajar seis personas. La zeppelina puede llevar y depositar la plataforma donde se desee. Las ramas altas del bosque pueden ser estudiadas de forma directa.
La plataforma está reforzada con bolsas hinchables de plástico ligero. Entre los chorizos hay una red. La plataforma tiene un total de 700 m2.
El primer prototipo de esta plataforma se construyó en 1985 y era una estructura triangular que se podía llevar en helicóptero al lugar deseado. Se comprobó que las hélices del helicóptero dañaban las ramas. La segunda versión fue probada en 1986 en Guyana y colgada de un globo. En ella no se rompían las ramas, pero el viento hacía que el globo era ingobernable. Finalmente, se ha seleccionado la escoria de aire caliente.
Alrededor de 60 investigadores participarán en esta exploración, de los cuales la mitad serán brasileños. La expedición tenía que salir el pasado mes de julio, pero el gobierno brasileño no les dio permiso. Se cree que, por las críticas a la política ecológica de los brasileños, la obtención de la autorización puede prolongarse durante varios meses.