Por supuesto, los láseres son aparatos muy precisos para emitir luz, al menos si los comparamos con la lámpara eléctrica. No obstante, no es posible controlar el caudal de los fotones emitidos con estos aparatos. No se puede conocer exactamente la posición de los fotones respecto a los otros.
Sin embargo, en California, el equipo de investigadores liderado por Jeff Kimble ha conseguido “apretar” los fotones, es decir, han sido obligados a viajar por parejas. Para ello han construido el siguiente generador de luz: el fotón azul de alta energía que sale del láser entra en un cristal y al cortarlo se transforma en dos fotones rojos.
Este mecanismo permite bombardear los átomos simultáneamente mediante dos fotones. Cuando un electrón es así, los dos fotones hacen subir a un nivel de energía mayor.
Por otro lado, mediante esta técnica se podrían diferenciar las frecuencias de luz con la precisión de un tercio, es decir, la diferencia entre el verde y el amarillo (5,5). Diez billones de veces más precisión que 1013 Hz).