Los físicos esperan el comienzo del acelerador LHC. El nuevo acelerador del laboratorio CERN será la máquina más grande y potente del mundo que estudiará la física de partículas: Enterrado en un túnel de 27 kilómetros de circunferencia, en Ginebra, Suiza, servirá para provocar los fuertes choques de partículas que han provocado hasta ahora. Se prevé que trabajen en marzo o abril del próximo año (máximo en mayo), pero para ello dejarán pendiente una de las principales pruebas.
Esta prueba tiene que ver con uno de los experimentos más esperanzadores, que buscan la partícula básica que da masa a las cosas, el bosón Higgs. Este experimento requiere mucha energía, por lo que en noviembre querían realizar una simulación de baja energía. En la práctica necesitan unos imanes especiales para realizar la simulación, que no estarán preparados para noviembre. Los ingenieros del laboratorio estadounidense Fermilab han tenido problemas y no han terminado. Las personas que trabajan en la aceleradora LHC deciden seguir adelante sin realizar la simulación del experimento del bosón Higgs.