Analizando las atmósferas de diez exoplanetas, los astrónomos han encontrado menos agua de lo que esperaban. Algunos exoplanetas como éste han visto, aparentemente, que tienen poco agua y hasta ahora se ha considerado que perdieron el agua en su propio proceso de generación. Ahora, sin embargo, han dado una explicación más sencilla a esta aparente escasez de agua: que la bruma atmosférica de los exoplanetas o las propias nubes dificultan de alguna manera la detección del agua que hay en el exoplaneta.
Desde que en 1992 se descubrió el primer exoplaneta se han identificado más de 2000 exoplanes, pero poco sabían de su atmósfera. En esta ocasión, el equipo de trabajo liderado por un astrónomo de la Universidad de Exeter, David Sing, ha recopilado datos suficientes para comparar diez exoplanetas utilizando el telescopio espacial Spitzer y ha descubierto que entre ellos existe una gran diversidad atmosférica. Unas con formaciones de nubes y otras con atmósfera limpia. De hecho, han encontrado una correlación directa entre la huella del agua y la nube de la atmósfera del planeta. Por lo tanto, sugieren que los planetas con nube ocultan el agua por sí mismos.