Los astrónomos que buscan planetas fuera del Sistema Solar por primera vez han conseguido ver algunos de ellos. Hasta el momento, estos exoplanetas han sido detectados por diferentes métodos y se han extendido en varias ocasiones utilizando la palabra ver en los títulos de los artículos. Pero en estos casos, en lugar de ver los planetas, éstos han sido detectados. Ahora han hecho fotos de cuatro exoplanetas. Así que los han visto literalmente.
Tres de estos cuatro exoplanetas se encuentran alrededor de una estrella de la constelación de Pegasus, a una distancia de 130 años luz de la Tierra. El otro se encuentra alrededor del Fomalsel de la constelación de Piscis Austrinus, a 25 años-luz.
Hasta la fecha se han utilizado principalmente dos métodos para la detección de exoplanetas. Lo más habitual es analizar la trayectoria de la estrella en la galaxia: una estrella sin planeta a su alrededor realiza un recorrido directo, pero como un sistema estrella-planeta está orbitando alrededor del centro de masas de ambos, el movimiento de la estrella no realiza un recorrido correcto, sino pequeños saltos. Por lo tanto, alrededor de una estrella que no realiza el recorrido correcto debe haber un gran exoplaneta.
Otro método habitual de detección de exoplanetas es el estudio de la luminosidad de la estrella. Si un planeta en órbita pasa por delante de la estrella, dificultará la luz y periódicamente se producirá una pequeña variación en la intensidad de la luz.
La fotografía de un exoplaneta requiere técnicas especiales. En el caso de los tres planetas de la constelación de Pegasus, los astrónomos del Instituto de Astrofísica Herzberg de Canadá han combinado dos técnicas. Por un lado, han tomado imágenes en el espectro infrarrojo. Pero, por otro lado, al utilizar los telescopios que hay en la Tierra (el par de telescopios Géminis de Hawai y Chile, y el telescopio Keck de Hawai), han tenido que aplicar una óptica de adaptación para corregir la distorsión atmosférica. Esta técnica cambia constantemente la forma de un espejo para compensar la distorsión de pequeños cambios atmosféricos.
En el caso de la constelación de Piscis Austrinus, por el contrario, han utilizado el telescopio espacial Hubble para la observación directa de la estrella Fomalsel, pero han utilizado la técnica de la corografía, es decir, han utilizado un instrumento que cubre la luz del núcleo de la estrella para poder verla alrededor de ella.
A través de este conjunto de técnicas han recibido la luz directa de algunos exoplanetas. Ha supuesto un gran avance, no sólo porque el hombre quiere ver las cosas, sino porque la luz directa tiene mucha información para los científicos. Por ejemplo, el estudio del espectro de la luz permite detectar con gran fiabilidad los componentes químicos de la atmósfera de los exoplanetas.
Los astrónomos ya han detectado cerca de 300 exoplanetas y actualmente se detectan alrededor de 13 exoplanetas cada año. A partir de ahora es posible que, además de los exoplanetas, también proliferen imágenes de exoplanetas.