Gracias al telescopio espacial Spitzer de la NASA, dos equipos de astrofísicos han visto un exopl-net gracias a la luz infrarroja que emiten. Un equipo del centro Goddard ha visto el exoplaneta HD 209458b y otro equipo del centro Harvard-Smithsonian TrES-1.
Ambos orbitan muy cerca de una estrella, por lo que tienen temperaturas muy altas y se mueven rápidamente. Y gracias a ello los han visto, porque los grupos tenían tiempos de observación cortos.
En principio, el objetivo es ver planetas más fríos, como la Tierra, pero costará mucho más: al estar más lejos de la estrella, orbitan más lento y las observaciones para detectarlos tardarán mucho en llegar.
Sin embargo, ya se han detectado 130 exoplanetas (que son conocidos por su influencia en el movimiento de la estrella que orbitan). Y al final ha sido una gran progresión ver dos de ellas. Además, había mucha competencia para ser los primeros en conseguirlo.