La depuradora de lixiviados que se va a construir en el vertedero de Artigas, en Bilbao, depurará anualmente 35.000 metros cúbicos de agua sucia procedentes de una ciudad de 50.000 habitantes. Esta depuradora será la mayor depuradora de lixiviados de Europa.
Los contaminantes son debidos principalmente a la carga orgánica de las aguas lixiviadas. Esta materia orgánica agota el oxígeno ambiental. Sin embargo, a su vez, la carga orgánica confiere a los lixiviados una alta capacidad de biodegradación, por lo que se recomienda el tratamiento biológico para su depuración.
El vertedero de Artigas, con una ultrafiltración tras el tratamiento biológico, evitará la emisión de 1.400 kg diarios de contaminantes al agua, adelantándose así a la legislación europea.