Si hay vida alienígena en el Sistema Solar, uno de los candidatos es la Europa de Júpiter, que, según las observaciones realizadas hasta el momento, tiene bajo la piel un océano líquido. Además, debería disponer de otros elementos imprescindibles para crear vida, entre los que se encuentra el carbono. Y en la superficie tiene dióxido de carbono congelado. Ahora, basándose en los datos del telescopio JWST, han llegado a la conclusión de que este dióxido de carbono es producido en el océano.
Lo han anunciado en la revista Science a través de dos artículos. En uno de ellos se ha cartografiado el dióxido de carbono y se ha observado que es especialmente abundante en la zona de Tara Regio. Esta zona es caótica y predominan los materiales jóvenes. Por eso creen que el origen del dióxido de carbono es el océano subyacente, ya sea en forma de dióxido de carbono, de carbonato o de compuesto orgánico, y luego transformarlo en dióxido de carbono.
En el otro estudio se han analizado cuatro características espectrales del hielo de dióxido de carbono. Y ahí también han visto que la tara está concentrada y que tiene otros materiales mezclados. También se han analizado los isótopos de carbono y han confirmado su salida del interior. Lo que no saben es si su origen es biótico.En cualquier caso, es significativo afirmar que en Europa, además de agua líquida, existe carbono.