La reciente cumbre del EVE celebrada en Edimburgo ha aprobado una inversión de catorce mil millones de pesetas para promocionar la televisión de alta definición por Europa. La planificación aprobada tiene como objetivo agitar todos los entornos de la televisión de alta definición.
Francia ha sido el principal impulsor de esta idea y precisamente el estándar de televisión de alta definición de la empresa francesa Thomson, HD-MAC, pretende convertirse en un sistema estándar a nivel mundial.
El consumo de este estándar es de 400 W.h, lo que supone cuatro veces más que el consumo de los televisores actuales. Se espera que en los próximos quince años se vendan 500 millones de televisiones de alta definición. Si nos fijamos en estas cifras, el consumo de electricidad por la utilización de nuevos aparatos será de 164 TW-S, lo que supone aproximadamente la mitad del consumo eléctrico en Gran Bretaña.
La mayor parte de la electricidad se genera a partir de la combustión de combustibles fósiles y, como es sabido, de ella se genera el dióxido de carbono principal responsable del efecto invernadero.
Al mismo tiempo, el EVE actúa cada vez más exigente en todos sus programas en materia medioambiental. Por tanto, el consumo de televisión de alta definición contrasta con los planes ambientales. Por ello, a pesar de que se ha dado luz verde a la televisión de alta definición, también se le ha dado la condición de producto verde.