Se ha hablado con frecuencia de la desesperación tras el parto. En cuanto a las semiminas, se dice que suelen venir después del parto y todo indica que la causa de la depresión está en la placenta.
En gran medida, el hallazgo en el Instituto de Salud de EEUU viene a confirmar lo que hasta ahora se pensaba. De hecho, los investigadores han defendido hasta ahora que el origen de la depresión es un equilibrio hormonal que se rompe tras el parto y el descubrimiento de los EE.UU., además de aprobar esta teoría, ha conseguido determinar todo el mecanismo de la depresión.
Ante una situación de estrés, el hipotálamo segrega una hormona CRH que libera muchas sustancias diferentes. Entre ellos se encuentra la sustancia llamada cortisol, que ayuda a equilibrar los niveles de glucosa en sangre y a mantener la tensión arterial.
Sin embargo, en los últimos tres meses del embarazo la cal se hace cargo de la producción de la hormona, disminuyendo la actividad del hipotálamo. En el caso de la semireciente, se elimina la cal y con ello la principal fuente de la hormona CRH; se desequilibra totalmente la producción de la hormona y se produce una falta de crh hasta alcanzar el nivel de producción correspondiente al hipotálamo. Y claro, de ahí viene el desánimo.