En la última misión del transbordador Atlantis, la bacteria Salmonella typhimurium ha sido trasladada al espacio. Los ejemplares de bacterias que han vuelto al suelo son mucho más letales que los originales; un tercio de la cantidad normal es suficiente para matar ratones de laboratorio. Según los científicos, esto es debido a la microgravedad, situación en la que el flujo de líquido bacteriano es más difícil que en la Tierra, a la que se han adaptado las bacterias mediante cambios moleculares. Los cambios han hecho que la bacteria sea más letal.