Los astrónomos rusos creen que la nube de rayos X que rodea nuestra galaxia es debida a estrellas individuales. Estudian la distribución de los rayos X en la galaxia y descubren que se corresponde con la distribución de infrarrojos provocada por estrellas de poca masa y agujeros negros. De hecho, hasta ahora se ha considerado que la fuente de estos rayos X era el gas caliente que llena la galaxia. Pero, según esta teoría, habría que producir en la galaxia más supernovas de las que realmente ocurren para mantener esas nubes de gas.